Me gusta el silencio. Me gusta lo que el silencio dice y lo que esconde. Me gusta cuando el silencio es incómodo y habla. Me gusta cuando el silencio nos acerca a nosotros mismos. Y es que hay silencios que pueden tocarse, que lo llenan todo. Son como un día de sol, como una tarde de sofá y peli, como una mañana con One Republic de fondo, con unos ojos que miran con amor. Son como pasear por Barcelona de noche, cuando todos van a algún sitio. O como inspirar muy hondo en un buen momento, para cargarte de felicidad los pulmones. Y es que son los silencios que dicen la verdad. Si eres feliz en silencio, puede que lo seas para siempre.