Miré a mi alrededor. Todo era desconocido. Esas caras
no eran las que yo conocía.
¿ No eran esas las personas que yo recordaba?
¿No eran ellas las que me entendían?
Al parecer sí, y se supone que yo me sentía a gusto
con ellas. A lo mejor esas cosas cambian. Dicen
que la decisión que tomes en un sólo segundo lo
puede cambiar todo. Y creo que conozco ese
segundo. El segundo en que decidí pasar de todo.
Ser yo misma sin importarme lo que piensen esas personas
a las que conocía.
Y no es que esas personas hayan cambiado, o quizá sí.
Hay personas que marcan, palabras que te cambian,
y momentos que duran para siempre.
Pero, en realidad, las cosas pasan porque tienen
que pasar, no hay que buscarles una razón, hay
que aceptar que han ocurrido y seguir adelante.
Sí, los cambios pueden ser buenos o malos,
pero depende de cómo los mires.
Y a mí me gusta verlos como buenos
muy bien dicho, sí!
ResponderEliminarla unica opinión que debe importarte es la de la gente que te quiere y por descontado quiere lo mejor para tí. y si ellos tampoco te comprenden, entonces, deberás escoger por ti misma!
uooo que buena es esta entrada, me mola mucho!