Una vez leí, y pasó a ser parte de mi filosofía que, cuando la gente se grita es porque sus corazones están lejos y cuando se
susurran es porque sus corazones están cerca.Y también me he dado cuenta de que, de noche, todos hablamos más flojito. Así
como a las tres de la mañana, aunque no haya necesidad, todos hablamos en
susurros.Y es que la noche acerca nuestros corazones, como la luna cuando nos sonríe
allá donde vamos
¿Por qué tanto pensar? ¿Por qué tenemos esos aprendizajes tan metidos en nuestras cabezas que no podemos ignorarlos? "Es que siempre lo he hecho así". Y ya está, es el final. No hay algo más complicado y más necesario que cambiar nuestra forma de pensar, de ver, de mirar. Muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de lo absurdo que es algo que estamos pensando hasta que lo decimos en voz alta y sentimos lo que esas palabras nos hacen sentir. No sé a vosotros, pero a mí me pasa demasiado a menudo que cuando digo en voz alta algo a lo que llevo tiempo dándole vueltas me doy cuenta instantáneamente de que era muchísimo más fácil de lo que creía. Quizás lo único que haga falta sea dejarse llevar. No pensar tanto en los porqués, ni en los cómo, ni en los "qué pasará luego". Quizás ha llegado el día en que de una vez por todas nos dejemos llevar por el instinto. Y no para hacer locuras o peligrosidades, sino para vivir plenamente una vida que no debería ser d...
oooooooooooooooooooooooooouuuuuuuuhhh
ResponderEliminarque bonito
mencantamencantamencantamencanta
tenemos que ir actualizando, eh?
ResponderEliminarquiero leer cosas nuevaaas!!!!