¿Para qué cambiamos?
¿Para qué crecemos?
¿Cambiamos por nosotros? ¿Para conseguir algo? ¿A alguien?
A veces ni nos damos cuenta de que cambiamos. Pero lo hacemos. Cada día.
Y todas esas cosas nuestras que ya no están, ¿dónde están? ¿a quién se las hemos dado?
Todas esas personas que podríamos haber sido, ¿ya no existen?
Esa gente a la que habríamos conocido, ¿nunca aparecerá?
Aprender y cambiar son la misma cosa.
Y crecer.
Y reír,
Y es que al final, cambiamos por los demás.
No para tenerlos. No para cambiarlos. No por miedo.
Cambiamos por aquellas personas a las que queremos.
Aquellas personas que nos hacen ser mejores.
Aquellas personas que entienden. Nada en concreto. Simplemente lo hacen.
Quizá pase lo que pase teníamos que conocer a estas personas, Y reír. Y crecer.
Y lo mejor de todo es que estos cambios no se van. Pasará el tiempo, y estas personas también habrán cambiado. Habremos dejado de quererlas. O no. Pero siempre habremos cambiado para ellas.
Y sólo podemos dar las gracias.
Comentarios
Publicar un comentario