Ir al contenido principal

Revolución 4 - Y a ti, ¿quién te cuida?

Todos hemos tenido a alguien que nos cuidó cuando no éramos capaces de hacerlo por nosotros mismos. Alguien que  nos alimentaba, que nos daba un hogar, nos lavaba, cuidaba de nosotros si estábamos enfermos, etc.
Cuando llegamos a una cierta edad, cada vez hay menos cosas que necesitemos de los demás. Ya no hay otra persona encargada de cuidar de nosotros, sino que tenemos que hacerlo por nosotros mismos. 
Es importante pensar en cómo nos cuidaron estas personas que lo hicieron, porque será así como cuidaremos a otros y como nos cuidaremos a nosotros mismos. 

Y bien, ¿cuáles son las cosas buenas que hemos aprendido de nuestros padres? Pues aquellas que nos gustan de nosotros mismos. 
En mi caso, he aprendido a ser responsable, bondadosa, generosa, a cuidar de los demás y a querer de manera incondicional. 
Por otro lado, hay algunas cosas que nos gustaría cambiar. 
Yo, de las que he adquirido querría cambiar un cierto miedo que tengo a cosas del mundo que poco a poco voy resolviendo, prejuicios o la necesidad de controlar los detalles de mi vida. No tiene por qué ser malo querer tener control, es lo normal. El problema está en querer controlar tanto que una pequeña locura puede darme cierto miedo. 

Ahora viene la parte más complicada. Buscaremos un sitio tranquilo, un momento relajado y pensaremos sobre cómo nos hubiera gustado que nos cuidaran. 
En mi caso cambiaría pocas cosas, quizás lo único que cambiaría sería un poco más de libertad, que me hubiese hecho más independiente y con menos miedos. 
Pero que tuviese todo ese amor incondicional, esas caricias, esa escucha des del amor y la intención siempre de superar las adversidades o la diversidad de pensamiento. 

Para nuestro propio bienestar, deberemos conectar con esa persona que nos estamos imaginando. Estas cualidades, en realidad, forman parte de nosotros, cada una de ellas. Siempre que lo necesitemos, podemos recurrir a ellas y cuidarnos y darnos el amparo que necesitemos cuando nos sea necesario. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tics de Navidad

Barcelona amanecía como cualquier otro día de invierno cualquiera. El cielo se llenaba de tonos rojizos, tonos cálidos que contrastaban con las temperaturas. Los pájaros saltaban de rama a rama, despertando el día poco a poco con sus voces tan admiradas siempre excepto a esas horas intempestivas. Las calles, que siempre estaban llenas de gente, se encontraban vacías, excepto por algún trabajador que empezaba su turno. Y Àxel. Àxel, como cada día de Navidad, había madrugado mucho. Su despertador había sonado a las cinco y media de la mañana. Se había levantado con una sonrisa. Sin encender ninguna luz había atravesado su minúsculo apartamento. Había llegado al pequeño cuarto "de fotógrafo" que decía él. El día de Navidad era un día especialmente bueno para fotografiar el amor. La fotografía era su máxima pasión. Le encantaba ponerse detrás de un objetivo y capturar aquellos pequeños momentos que parecía que nadie más veía. Aquel niño que se reía sin sentido, aquella...

Pensando, pensando, me acabé estampando

¿Por qué tanto pensar? ¿Por qué tenemos esos aprendizajes tan metidos en nuestras cabezas que no podemos ignorarlos? "Es que siempre lo he hecho así". Y ya está, es el final. No hay algo más complicado y más necesario que cambiar nuestra forma de pensar, de ver, de mirar. Muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de lo absurdo que es algo que estamos pensando hasta que lo decimos en voz alta y sentimos lo que esas palabras nos hacen sentir. No sé a vosotros, pero a mí me pasa demasiado a menudo que cuando digo en voz alta algo a lo que llevo tiempo dándole vueltas me doy cuenta instantáneamente de que era muchísimo más fácil de lo que creía. Quizás lo único que haga falta sea dejarse llevar. No pensar tanto en los porqués, ni en los cómo, ni en los "qué pasará luego". Quizás ha llegado el día en que de una vez por todas nos dejemos llevar por el instinto. Y no para hacer locuras o peligrosidades, sino para vivir plenamente una vida que no debería ser d...

Revolución 15 - Música para el optimismo

Estas últimas revoluciones me están encantando. Aunque en esta en concreto no lo he hecho bien hasta ahora. Os cuento. A mí me ENCANTA crear listas de reproducción. Asociadas a un sentimiento, a una persona, a lo que sea. Ahora mismo estoy pasando por un duelo. Me gusta pasarlo mientras estoy coja porque así mi ajetreo habitual no está, y estoy siendo más consciente de cuáles son mis fases del duelo, creando nuevos mantras, etc. Mi primera fase (una fase que duró muy poco) fue de negación. "Nada es irreversible" "puede que no sea definitivo". Lo típico. Una semana después superé esta fase, y entré en la fase de tristeza. Durante estas semanas de la fase de tristeza he ido intercalando listas de reproducción. A ratos escuchaba la lista de canciones marchosas de Mònica, a ratos escuchaba una lista que se llamaba "Broken Heart". Mis canciones favoritas en esta lista eran: Stay with me , de Sam Smith; Someone like you , de Adele; Goodbye my lover , de J...