¡ME ENCANTA ESTA REVOLUCIÓN!
La teoría es la siguiente: tienes que pensar en alguna persona que sea positiva, o te haga sentir algo positivo. Bien. Ya la tienes, me imagino.
Como me gusta currarme estas revoluciones, yo me he propuesto pensar en tres.
La primera es mi amiga Nika. Ella es una de las personas con las que iba a quedar cuando me caí (y con Joss, "ma bitches"). Y entre trabajo de ellas y viajes, pues no hemos podido vernos. Nika es una persona que me encanta, desde que la conocí. Siempre está sonriendo, y es de esas personas con las que puedes empatizar perfectamente. Tiene algo magnético, algo que no se puede explicar, una especie de magia que cautiva a cualquiera. Con ella quiero ir a algún lugar bonito, quiero que me explique todo lo que ha hecho en este tiempo. Quiero que nos cueste entendernos algunas veces, pero que en el fondo sepamos como se siente la otra.
Otra de las personas a las que quiero ver es a Mo. Sí, ya la he visto muchísimo, creo que la veo más que a nadie, pero es que me lo paso tan bien, pero tanto. Me encantan nuestras tardes de cheap queens, en las que compramos un café en un Kebab y nos hacemos fotos como si fuera un café del Starbucks y quisiéramos hacer postureo.
Me encanta hacer fotos con ella, reírnos sin parar de cualquier cosa del mundo, llorar si nos hace falta, enfadarnos cuando hemos tenido un día de mierda, o hacer manualidades con una pistola de silicona de los chinos que casi tienes que quemarte las manos enteras para que funcione.
Pocas veces me pasa eso de contarle a alguien como me siento y saber que va a entender perfectamente todo lo que le diga, y que probablemente alguna vez ha sentido lo mismo.
Por último, a quien me muero por ver es a Ruth. Mi Ally Pally. Creo que es de las pocas personas,no, es la única que ha sido una constante en mi vida. Nos conocemos ddesde que teníamos 5 años, y hemos tenido etapas de TODO. Desde quedar una en casa de la otra, con los padres y así, otra temporada de quedar juntas para ir a Barcelona, vacaciones con la familia, etc. Recuerdo que en nuestra adolescencia yo hablaba de ella como "mi hermana" y si me preguntaban decía, "bueno, ya me entiendes" y si no me entendían me daba igual, porque yo sé lo que quiere decir. Esta etapa también me encanta. Ahora somos mujeres fuertes e independientes. Yo estoy encantada de poder seguir en contacto con ella, aunque hemos tenido temporadas de hablar menos, es lo que decía, es la constante de mi vida.
Me encanta hablar con ella porque me hace ver todo eso bueno que hay en mí, y puedo aprender de ella a tener esa fuerza y esa energía que arrolla con todo lo que hay, y que no busca la aprobación de nadie.
A Ruth no voy a poderla ver la semana que viene, pero esta mañana he estado hablando con ella y me ha dado tanta fuerza que la incluyo en esta revolución. Por revolucionaria.
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