Hoy es un trabajo más duro que ayer. Lo primero que debemos hacer es pensar en todo aquello que nuestro cuerpo nos ha dado a lo largo de nuestra vida. Esos buenos momentos en los que nos ha dado placer, todos esos lugares a los que nuestras piernas nos han llevado, la vida que tenemos y que hemos tenido. Nuestro cuerpo nos ha permitido, en cierta manera, existir.
¿Y cómo se lo agradecemos?
Este es el primer ejercicio. Pensar en aquello que hacemos únicamente por y para nuestro cuerpo. Parece que no debamos hacer nada ¿no? Cubrir las necesidades fisiológicas, evitar sufrir accidentes y poco más.
Pues lo que nos plantea Elsa a continuación es lo siguiente: debemos tratar a nuestro cuerpo como si de un amigo se tratase.
Propone que hagamos una lista de cosas que haríamos por un amigo, y que intentemos hacer estas mismas cosas por nuestro cuerpo. De esta forma, conseguiremos ser más felices en el, estar menos cansados y estresados, sentirnos con más energía, todo.
Mi lista será de trece cosas, como me enseñó una historia que me gustó mucho. Cosas que personalmente me gusta hacer con mis amigos:
¿Y cómo se lo agradecemos?
Este es el primer ejercicio. Pensar en aquello que hacemos únicamente por y para nuestro cuerpo. Parece que no debamos hacer nada ¿no? Cubrir las necesidades fisiológicas, evitar sufrir accidentes y poco más.
Pues lo que nos plantea Elsa a continuación es lo siguiente: debemos tratar a nuestro cuerpo como si de un amigo se tratase.
Propone que hagamos una lista de cosas que haríamos por un amigo, y que intentemos hacer estas mismas cosas por nuestro cuerpo. De esta forma, conseguiremos ser más felices en el, estar menos cansados y estresados, sentirnos con más energía, todo.
Mi lista será de trece cosas, como me enseñó una historia que me gustó mucho. Cosas que personalmente me gusta hacer con mis amigos:
- Darles cariño. Me gusta que las personas a las que quiero se sientan queridas.
- Divertirme con ellas. Me gusta mucho reír, y aún me gusta más reír con amigos.
- Ir a sitios que les gustan.
- Hacerles fotos.
- Escuchar sus problemas y sus logros.
- Compartir secretos con ellos.
- Ayudarles siempre que puedo.
- Pedirles consejo.
- Caminar.
- Cantar.
- Bailar.
- Cuidar de ellos cuando están enfermos.
- Viajar.
Sí, hay cosas que obviamente haces con tu cuerpo ¿no? Pero a veces no lo sentimos plenamente. Normalmente nos concentramos en algo que hacemos con el cuerpo, no en el cuerpo en sí.
Eso es lo que personalmente quiero cambiar.
También hay cosas que yo sé que no hago con mis amigos, y también me parecen importantes. Yo no critico a mis amigos. Si hay algo que no me gusta de ellos, intento hablarlo, pero siempre desde el cariño, no suelo tratarlos mal. En cambio, si algo no me gusta de mi cuerpo me enfado con él, lo culpo. No quiero hacer esto.
Al fin y al cabo, mi cuerpo, y cualquier cuerpo, es perfecto tal y como es. Simplemente es como es. Es un cuerpo que está vivo, ¿no? ¿Cómo vamos a encontrarle un defecto? Todos somos fuerzas de la naturaleza, llenos de vida, que respiramos y crecemos continuamente.
Esa paz mental que siento yo estando en mi bañera, caliente, llena de burbujas. Esa paz es perfecta. Es la paz de mi cuerpo perfecto. Y ni puedo ni quiero pedirle más.
¡Mucha alegría!
¡Mucha alegría!
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