Ir al contenido principal

Lo que tienen en común Beyoncé y Albert Espinosa

Yo quiero ser una persona fuerte. Más.
Una persona inteligente. Más.
Una persona que no necesite permiso, que no tenga dudas, que no dependa de nadie.

Una persona que no existe al fin y al cabo.
Nadie lo hace todo sin dudar, sin pensar.
Nadie vive su vida sin ningún remordimiento. Y menos mal.

Entonces, lo que quiero es ser feliz.
Es estar alegre, reír, llorar. Vivir.
Escuchar una canción y sonreír por lo que me hace sentir.
Que esta canción me dé fuerza.

Es una de esas pequeñas grandes maravillas.
Levantarte por la mañana, sin ganas de nada y de repente escuchar esa canción,
que parece que esté hecha exactamente para ti, aunque no tenga nada que ver contigo.

Yo quiero ser como Beyoncé, o como Albert Espinosa.
Quiero sacarle todo el jugo a la vida.

¿Que lucho contra una enfermedad fuerte y le gano? Pues escribo libros maravillosos sobre
lo que me ha pasado, y así lo que he aprendido estará vivo para siempre.
¿Que mis videoclips gustan? Pues voy a hacer un CD en el que todas las canciones tengan videoclip.

¿Por qué justamente ellos dos? Pues porque son sus canciones las que me dan fuerza, y sus libros los que me relajan.

Comentarios

  1. Yo quiero seguir a tu lado. Más.
    Gracias por hacerme un hueco y ¡hagámonos libres, fuertes y felices!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Revolución 7 - Viaja sin moverte de casa

Esta revolución está pensada para relajarte. Debes visualizar un lugar tranquilo, ese lugar en el que te gustaría estar. Ahora mismo ya estoy relajada, quizás no tranquila, pero vamos, que mi vida no es un tren sin frenos. Primero, he empezado a buscar pisos en Airbnb (soñar es gratis, ¿vale?). Me encantaría viajar a Italia o a París, a un lugar lleno de tranquilidad, donde la gente hable una lengua distinta a la mía y que es música para mis oídos (de vez en cuando veo una película en francés así sin subtitulos ni nada sólo por el gusto de escuchar el idioma).  Luego he pensado que eso estaría muy bien, que sería muy relajante y me llenaría mucho. Pero... No es lo que más me apetece. Yo, cuando pienso en viajar pienso en coger un avión, o hacer un largo viaje en tren o en coche.  Pero, viajar con la mente es otro tema. Ahora mismo, viajando con la mente, donde más me apetece ir es  a bailar. Salir de noche, maquillarme, incluso ponerme tacones (unas botas de estas que si
Y volvemos a empezar. Se acabó el veranito, se acabó la playa y, admitamoslo, se acabó la diversión. Ha sido un buen verano. Un verano que nos ha servido a todos para crecer, para conocer a gente nueva, o bien para conocer mejor a aquellos que "ya conocíamos". Os deseo una vuelta a la rutina lo más indolora posible, y que la fuerza os acompañe.

Tics de Navidad

Barcelona amanecía como cualquier otro día de invierno cualquiera. El cielo se llenaba de tonos rojizos, tonos cálidos que contrastaban con las temperaturas. Los pájaros saltaban de rama a rama, despertando el día poco a poco con sus voces tan admiradas siempre excepto a esas horas intempestivas. Las calles, que siempre estaban llenas de gente, se encontraban vacías, excepto por algún trabajador que empezaba su turno. Y Àxel. Àxel, como cada día de Navidad, había madrugado mucho. Su despertador había sonado a las cinco y media de la mañana. Se había levantado con una sonrisa. Sin encender ninguna luz había atravesado su minúsculo apartamento. Había llegado al pequeño cuarto "de fotógrafo" que decía él. El día de Navidad era un día especialmente bueno para fotografiar el amor. La fotografía era su máxima pasión. Le encantaba ponerse detrás de un objetivo y capturar aquellos pequeños momentos que parecía que nadie más veía. Aquel niño que se reía sin sentido, aquella