Otra vez se acerca el final de año.
Y como cada final de año (adoro esta época) me pongo a mirar y remirar todas las cosas que han pasado desde hace un año.
Parece que fue ayer cuando terminó el 2015.
Parece que fue ayer cuando escribí mis propósitos para este año.
Y algunos se han cumplido, otros no.
Yo no podía llegar a imaginar lo que el mundo me deparaba este año.
Toda la gente maravillosa que he conocido, todas esas personas especiales que me han hecho tan feliz.
Mis amigos de siempre y para siempre, grocs, amigos de paso, amigos nuevos que llegan espero que para quedarse, mi peli-cúrcuma, mis niños del esplai, los monis guaposos, mis primos maravillosos, mis papis, mi sista.
Estoy muy orgullosa de mí misma. He conseguido cambiar muchas de esas cosas que no me gustan de mí.
Y lo he hecho porque he querido.
Con mi esfuerzo.
Ayer estuve hablando con mi profesora de yoga, (en realidad es profesora de mil cosas, pero siempre la llamo así) y me dijo algo que me encantó.
Me dijo que se me veía muy feliz, que me estaban pasando muchas cosas buenas.
Y que, a parte de vivir estos momentos, tengo que recordarlos.
Por si viene otra mala época (mejor dicho cuando venga otra mala época) yo recuerde que fui feliz.
Y que, si fui feliz, puedo volver a serlo.
Me alegro Maria, de ver como te haces mujer, y no me refiero a fisicamente, sino ver como maduras y sabes valorar las cosas buenas que la vida te ha puesto en el camino, eso te dara fuerzas para cuando tropieces con las malas. Un besazo.
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarMe has emocionado Mariah
ResponderEliminarPrecioso como tú
Te quiero
Eliminar